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UniversidaddeCádiz

Historia de la Universidad de Cádiz

Con la constitución de su primer Claustro, el 30 de Octubre de 1979, nace la Universidad de Cádiz (UCA), culminando así un largo proceso de reivindicación de una institución universitaria que recupera, para Cádiz y su provincia, la fructífera tradición de estudios superiores iniciados y desarrollados al amparo de las actividades marítimas y comerciales en las edades moderna y contemporánea.Los antecedentes históricos de los estudios superiores en Cádiz se remontan al siglo XV, cuando se crea el Colegio de Pilotos de los Mares de Levante y Poniente, en el ámbito de la cofradía de los Vizcaínos, cuyos estudios de cosmografía y matemáticas alcanzaron gran notoriedad y prestigio como lo certifican el Breve Tratado de la Sphera y Arte de Navegar, de Martín Cortés, impreso en Sevilla en 1545, y el Analysis Geométrica de Antonio Hugo de Omerique -que vió la luz en 1698- como expresión de la Cátedra Náutica que desde 1682 existía en el Colegio de Santiago de la Compañía de Jesús, fundado en 1566.

Bajo el impulso ilustrado de Jorge Juan, Luis Godín, Vicente Tofiño y otros, los estudios náuticos alcanzaron una grandeza inusitada en la Academia de Caballeros Guardias Marinas, con la creación del primer Observatorio Astronómico de España y de la Asamblea Amistosa-Literaria, precedente de la Academia de Ciencias.

En el ámbito de las humanidades la Cátedra de Latinidad de la Escuela Catedralicia fue ocupada por el gramático y erasmista Francisco de Támara. También en el gaditano convento de Santo Domingo se erigieron en 1681 estudios de Gramática, Artes y Teología, que se extendían a los seglares y que alcanzaron un alto prestigio, por lo que en 1722 se elevó a Estudio General.

En 1748 se crea la institución cultural de mayor relieve que ha tenido Cádiz, el Real Colegio de Cirugía de la Armada, del que fueron maestros, Virgili, Canivell, Nueve Iglesias, Roland… En este Colegio se introduce la norma de becar a los mejores alumnos para formarse en los más prestigiosos centros del extranjero, y llega a alcanzar, por evidente mérito de sus revolucionarios planes de estudio, la facultad de realizar dos funciones que entonces eran privativas de las universidades, como es la de otorgar títulos de ‘bachilleres latinos’ por Real Cédula de 1757, y la de formar en Medicina a sus alumnos de Cirugía, ya que entonces eran dos carreras distintas, cursándose en toda Europa la Medicina exclusivamente en facultades universitarias y la Cirugía en Colegios extra universitarios. Finalmente las Ordenanzas del Colegio de Cádiz, 1791, le autorizan a conceder títulos de médico-cirujanos, novedad que se adoptará posteriormente en toda Europa.

Cuando en 1871 se autorizan las Facultades Libres, el Ayuntamiento de Cádiz solicitó la constitución de una Facultad de Farmacia, que fue ubicada en los locales de la Facultad de Medicina y dotada con un rico laboratorio, de lo más cuidado de la época, a expensas del propio Ayuntamiento. También se constituyó en Cádiz, en octubre de 1873, una Escuela Libre de Derecho que se estableció en el nº 17 de la calle San Miguel, y que en marzo del año siguiente consiguió del Ayuntamiento y de la Diputación Provincial los presupuestos necesarios para elevarla a Facultad Libre de Derecho; proyecto que no pudo alcanzarse por el ya referido Decreto de 29 de septiembre de 1874 que anulaba dichas Facultades Libres. Sin embargo, como Colegio de Derecho Civil y Canónico permaneció, al menos hasta 1878, establecido en la calle San José, nº 38.

Otros estudios tradicionales en Cádiz fueron los mercantiles. Por una Real Orden de 26 de febrero de 1797, el Secretario de Estado Mariano Luis de Urquijo transmitió a los Reales Consulados de Mar las disposiciones para oficializar los estudios mercantiles, determinando que deberían elaborar planes al respecto y elevados para su aprobación. El más activo e importante de los Consulados españoles del momento, el de la ciudad de Cádiz, acusó recibo de la misma el 8 de marzo siguiente. Un día después, el Consulado de Bilbao solicitaba al gaditano información sobre el plan de estudios que pensaba adoptar, que le fue enviado el 25 de noviembre del mismo año, con la súplica de que desde la ciudad del Nervión remitieran el propio cuando lo tuviesen formado.

La gravedad de la situación existente en los años finales del siglo XVIII, con motivo de la guerra con Inglaterra, y la epidemia de fiebre amarilla que padeció Cádiz y su Bahía en los inicios de la centuria decimonónica, retrasaron la puesta en práctica de tales estudios. En julio de 1803 se reunió la Junta general de Gobierno del Consulado gaditano y nombró una comisión para la adquisición de algunas fincas en la céntrica calle de San Francisco, esquina a la de la Aduana Vieja, donde levantar la Escuela de Comercio. El 26 de septiembre de este mismo año fue anunciada en la Gaceta Oficial la provisión por concurso en Cádiz de dos cátedras de matemáticas, que se dotaron el 2 de mayo de 1804, con un haber de 12.000 reales de vellón anuales, y que fueron ocupadas por Joaquín Riquelme y Magín Vallespiner, residentes a la sazón en Madrid. El propio Consulado nombró dos profesores de lenguas vivas: uno de lengua francesa y toscana, y otro de lengua inglesa. Y este año fue cuando comenzaron las actividades de la que fue primera Escuela de estudios mercantiles de España.

El mismo año de 1804 el arquitecto Pedro de Albisu -discípulo que había sido de la Real Academia de. Bellas Artes de San Fernando, y de actividad notable en Cádiz y su bahía en el momento- efectuó los planos, vistas y perfiles de un buen edificio, muy gaditano en su arquitectura. Su sobria y funcional fábrica, nada menos que de 264 pies de fachada, se programó con tres cuerpos -el primero con entresuelo-, rematados en airosa cornisa y azotea con petriles.

Siguiendo las proporciones clásicas, y elevándose a las veintiuna varas fijadas por las férreas Ordenanzas de policía de la ciudad, el edificio de la Escuela de Comercio presentaba una perspectiva elegante y bella. Mientras se construía el edificio, las clases de comercio se desarrollaron en la Academia de Nobles Artes.

El Consulado de Bilbao -que ha pasado por ser el iniciador de estos estudios en España- no obtuvo la aprobación a su Reglamento de Escuela de Comercio hasta el 9 de julio de 1818, que había presentado al Consejo de Castilla el año precedente, inaugurándose los estudios el 28 de diciembre siguiente, catorce años más tarde que en Cádiz.

A la ciudad de Cádiz le cupo, pues, la honra de ser la iniciadora de los estudios mercantiles en la España contemporánea. La Universidad de Cádiz ha tenido, desde su creación en 1979, un presidente y cuatro rectores. Felipe Garrido, catedrático de Cirugía, fue el Presidente de la Comisión Gestora que realizó la propuesta de constitución del primer Claustro de la UCA, que el 24 de febrero de 1984 elige como Rector a Mariano Peñalver Simó, Catedrático de Filosofía, bajo cuya dirección se elaboran los Estatutos de la UCA que fueron aprobados el 26 de diciembre de 1985.

El 17 de junio de 1986 tuvieron lugar las segundas elecciones, en las que fue elegido Rector José Luis Romero Palanco, Catedrático de Medicina Legal, quien resultó reelegido el 16 de octubre de 1990. Las terceras elecciones tuvieron lugar en diciembre de 1994, en las que fue elegido, Guillermo Martínez Massanet, Catedrático de Química Orgánica, quien resultó reelegido a principios de 1999. Más recientemente, el 7 de junio de 2011 tuvieron lugar las últimas elecciones a Rector en la Universidad de Cádiz agotarse los dos mandatos consecutivos de Diego Sales al frente de la institución (mayo 2003-julio 2011). Desde el 12 de julio de este año, el rector de la UCA, tras tomar posesión en la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, es el catedrático de Química Física Eduardo González Mazo.

En los últimos años se ha trabajado intensamente para hacer frente a la demanda, siempre creciente, de estudios superiores. La UCA ha pasado de tener 6.000 estudiantes durante el curso 1979-80 a los casi 22.000 con los que cuenta en la actualidad.

Durante este tiempo y como resultado de una ambiciosa programación plurianual, la UCA ha acometido de forma decidida las infraestructuras necesarias para convertirse en una universidad de calidad. Desde 1990 se han ejecutado los siguientes proyectos de infraestructura: La nueva Facultad de Filosofía y Letras; el Complejo Andaluz Superior de Estudios Marinos, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales; la Facultad de Ciencias del Trabajo y el Aulario La Bomba, todo ello en el Campus de Cádiz. Se acometieron también las obras del edificio de servicios en la Facultad de Derecho y se iniciaron las del Campus de la Asunción en Jerez de la Frontera; los nuevos edificios de servicios -biblioteca, Institutos de investigación y Centro Integrado de Tecnologías de la Información- en el Campus de Puerto Real, y la escuela de Ciencias de la Salud en el Campus de Algeciras.

En octubre del año 2004 se inaugura el nuevo Campus Universitario de Jerez, albergando los Centros antes distribuidos por la localidad. En el Campus de Cádiz, el curso académico 2005-2006 se inicia con la apertura del nuevo edificio de Ciencias de la Salud.

Los desafíos futuros a los que se presenta la UCA en la próxima década están relacionados con el nuevo marco legislativo derivado de la aprobación de la LOU; la estabilización del número de alumnos debido a la disminución demográfica; la entrada en vigor de un nuevo programa de financiación de las universidades andaluzas, que contempla desde hace años la introducción de programas de evaluación de la calidad de las titulaciones impartidas; la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación y su adaptación a la educación y, por último, aunque no menos importante, la colaboración permanente con las instituciones y sectores socioeconómicos de la provincia de Cádiz, para contribuir a su desarrollo.