UniversidaddeCádiz

La sala Parroquial de la Iglesia de San Lorenzo Mártir de Cádiz ha acogido la presentación de la última novedad del sello Editorial UCA: el libro Botas, casco y mono de obrero sobre el altar. Los curas obreros y la lucha por la justicia social (1966-1979) de Francisco Javier Torres Barranco. Junto al autor, estuvieron presentes el defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, la vicerrectora de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios Teresa García, y la directora de la colección de monografías Faro de la Memoria, Francie Cate-Arries.

El trabajo rescata y visibiliza la “inconmensurable y altruista labor” de un buen grupo de religiosos que desde la fe, el evangelio y el apoyo a los necesitados, construyeron su particular versión, cristiana y comprometida, frente a la falta de libertades que se imponían desde la Dictadura, como han explicado sus promotores. Si bien el libro se centra especialmente en la Diócesis de Cádiz, el trabajo es “extrapolable a otros espacios análogos que se vieron influidos por las tesis emanadas del Concilio Vaticano II y que se tradujo en un gran papel pastoral que jugaron curas, párrocos y hombres de esa Iglesia comprometida y cercana a sus feligreses y de escenarios religiosos como fue, sin duda, la propia parroquia donde se enmarca esta presentación”.

Un libro que estudia y rinde homenaje a “aquellos que lo dieron todo a cambio de nada y de camino, rescata y visibiliza un papel poco conocido de la Iglesia católica en aquellos difíciles tiempos”. La directora de la colección de monografías Faro de la Memoria, Francie Cate-Arries, manifestó su satisfacción y la del comité científico por iniciar dicha colección con una propuesta que pretendía visibilizar la acción y la voz de este grupo de hombres comprometidos desde el apostolado y el evangelio, pero por encima de todo, con un formato solidario, altruista y social.

El Defensor del Pueblo Andaluz rememoró su etapa de responsable de la Parroquia del Cerro del Moro de Cádiz, y tomó como hilo conductor de sus palabras, vivencias, anécdotas y percepciones de un joven sacerdote comprometido con la fe religiosa pero además, con la humana. Confesaba Maeztu que el aprendizaje adquirido y las vivencias con tantas personas comprometidas y dificultadas en aquel periodo, le dotó de herramientas y valores que hoy en día sigue usando.

Javier Torres Barranco ha declarado desde “la óptica de un investigador ilusionado” que sus objetivos cambiaron totalmente a medida que se adentraba en este particular mundo de los curas obreros. Apellidos como Araujo, Mougán, Troya, Fajardo o Avelino, entre otros, que dieron cara a su estudio y que potenciaron un esquema aplicable a cualquier otro marco espacial de aquella España “injusta y necesitada”.

La vicerrectora de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios Teresa García, clausuró el acto con un agradecimiento a los responsables académicos y científicos por su trabajo, al Defensor del Pueblo y a los curas obreros allí presentes por su labor y su compromiso y a la parroquia de San Lorenzo “por posibilitar la presentación del libro en un escenario vivencial cuyas páginas referencia”.