Gadir-Gades se dividía en Erytheia y Cotinussa con un canal abierto, según el hallazgo arqueológico del edificio Valcárcel 17 enero 2020
El equipo de investigación, liderado por la UCA, demuestra que durante la antigüedad había un fondeadero de gran profundidad bajo esta construcción. Representa un cambio de paradigma paleotopográfico
Los estudios arqueológicos realizados por la Universidad de Cádiz en las instalaciones del actual edificio Valcárcel de Cádiz han demostrado la existencia de un activo fondeadero en los terrenos donde se ubica esta construcción (datada en el siglo XVIII), ubicado entre 25 y 50 metros de profundidad bajo el actual nivel del mar, muy fértil desde un punto de vista arqueológico, de cuya interpretación se infiere que este canal natural estuvo abierto entre época fenicia arcaica y al menos el Alto Imperio. Por tanto, Gadir-Gades se dividía en al menos dos islas (Erytheia y Cotinussa), no soldadas en la Antigüedad, unidas por este canal con un uso intenso en época fenicio-púnica y romana. En palabras del investigador principal de este hallazgo, Darío Bernal, representa un “cambio de paradigma paleotopográfico”, que confirma parte de investigaciones anteriores (Ponce y Arteaga) sobre hipótesis del canal Bahía – Caleta y que posibilitarán nuevos conocimientos de la ciudad en época fenicia, púnica, romana, medieval y moderna.
Un equipo de 25 investigadores de nueve universidades y centros de investigación de de cuatro países diferentes (España, Francia, Italia y Alemania), liderados por la Universidad de Cádiz con el CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) y la Universidad de Estrasburgo, han participado en este descubrimiento, de diferentes disciplinas y ámbitos de conocimiento. Estos estudios se enmarcan en los proyectos de investigación del Gobierno de España/FEDER, del Programa Operativo FEDER Andalucía 2014‑2020 y del proyecto SACEIMAR del Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI·Mar).
El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, ha presidido esta mañana, en la sala de Los Libros del edificio Andrés Segovia, la presentación de los resultados de los estudios arqueológicos en el edificio Valcárcel. Le acompañó el director de la investigación, el catedrático de Arqueología de la UCA y coordinador del programa de doctorado en Historia y Arqueología Marítimas, Darío Bernal.
Piniella ha agradecido en primer lugar el gran trabajo realizado por un grupo de personas (José Juan Díaz, Macarena Lara y Darío Bernal de la UCA y Ferréol Salomon de Estrasburgo), cuyos trabajos “han ofrecido unos resultados extraordinariamente relevantes y que cambian la perspectiva y el conocimiento arqueológico e histórico que se tenía hasta el momento de la historia de la ciudad de Cádiz, principalmente de la zona del entorno de la playa de La Caleta en donde se asienta el edificio de Valcárcel”. El rector de la UCA ha anunciado que su rigor y excelencia científicos han permitido descubrir “un importante cambio en el conocimiento arqueológico de Gadir/Gades, en concreto, a partir de las revelaciones relacionadas con el estrecho insular canal bahía-Caleta”, debido no solo a la capacitación de su equipo sino también al uso de la tecnología más innovadora y vanguardista en el ámbito de la geoarqueología de profundidad.
Estos estudios, ha recordado, vuelven a poner de relieve “el profundo compromiso de la Universidad de Cádiz con el territorio y con la ciudad. Son un ejemplo de nuestra responsabilidad social corporativa como institución pública”. Por último, ha asegurado, que estos estudios avanzan que “no existen obstáculo arqueológico para la realización del proyecto de Valcárcel como futura sede de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz”.
Darío Bernal ha explicado que en la actualidad se encuentran en fase de estudio de las columnas sedimentarias y se ejecutarán en breve nuevos sondeos geotécnicos para verificar la sección completa del canal. Se comenzó con una preceptiva de actividad arqueológica preventiva (autorizada por la Delegación de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz), una excavación arqueológica, para continuar con estudios de laboratorio y la segunda fase de arqueología y geoarqueología. Es la primera vez, ha confirmado, que se realizan sondeos geotécnicos en Cádiz “de 50 metros de profundidad” y se estudia una secuencia sedimentológica completa (desde la datación al paleoambiente).
En la época moderna, se ha constatado nuevos datos para el conocimiento del hospicio y del urbanismo de Cádiz, de estructuras desconocidas como un muro en la parte trasera no visible. Sin embargo, lo realmente relevante para estos científicos ha sido hallar un fondeadero muy profundo, un “excepcional archivo sedimentario soterrado” de gran riqueza de restos arqueológicos (cerámicas, maderas, animales y plantas) que confirma la navegación por este espacio durante la época fenicia, púnica y romana. Por tanto, “Cádiz fue un archipiélago hasta al menos época romana muy avanzada”, un “cambio radical para el estudio del paisaje cultural de Cádiz” y de “la propuesta tradicional y asentada en la comunidad científica”.
Entre sus conclusiones, los investigadores afirman que este registro sedimentario de los sondeos del Valcárcel es “único por su profundidad (50 m. de registro), por su diacronía (tres mil años al menos) y por su contexto (sedimentos marinos en el centro de una ciudad histórica)”, aunque también pueda despertar más de un disgusto al corroborar que la playa de La Caleta “no es fenicia”. Sus posibilidades son múltiples, para estudios medioambientales, paisajísticos, históricos…Incluso para los tsunamis, que también dejaron huella.
Estos resultados cuentan con el reconocimiento científico, puesto que ya se han publicado varios artículos en revistas de excelencia (Archivo Español de Arqueologia y Scientific Drilling) y proponen la posibilidad de albergar en el futuro edificio de un centro de interpretación para compartir con la sociedad los últimos descubrimientos arqueológicos.
Las Humanidades, una fortaleza para la UCA
Las Humanidades son una de las fortalezas de la UCA. Hace solo unos meses el propio profesor Darío Bernal presentaba los resultados de las excavaciones arqueológicas en los edificios del Colegio Mayor Universitario y en el Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo de la UCA. Unos restos que demostraron la existencia del “testacio” gaditano y donde trabajaron más de 50 investigadores de nueve universidades de cuatro países. Un túmulo de más de siete metros, que de nuevo pone en valor la historia de Cádiz desde su universidad.
Otro ejemplo lo encontramos también en los estudios del profesor José Ramos en las cuevas de Ardales o de Teba, publicados en las principales revistas de impacto como Science, reveladores para la comunidad científica al retroceder miles de años en los libros de historia y que han aportado nuevos datos sobre los Neardenthales, datando arte rupestre en la Península Ibérica hace 66.700 años.
Asimismo, la oferta académica de la UCA incluye el primer máster y único en el sistema universitario español en Arqueología Naval y Subacuática o el máster en Patrimonio, Arqueología e Historia Marítima. Sin olvidar, la innovadora actividad de su acreditado Instituto de Investigación Universitaria en Lingüística Aplicada (ILA), cuyos trabajos están ocasionando avances notables en ámbitos como la lingüística clínica, la lingüística forense o la lingüística computacional o digital.
EQUIPO INTERDICIPLINAR VALCÁRCEL