La Jornada ‘RetoLastre’ acerca los retos asociados a la entrada en vigor del convenio internacional de aguas de lastre 1 diciembre 2017
La UCA organiza en colaboración de la APBC, CEI·Mar y la Cátedra Verinsur este encuentro dirigido a profesionales y organismos del ámbito marino-marítimo
La Universidad de Cádiz organiza, con la colaboración de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC), el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar) y la Cátedra Verinsur de la UCA, la Jornada RetoLastre en las oficinas del Puerto de Cádiz. Un encuentro con el sector para acercar los retos asociados a la entrada en vigor del convenio internacional de aguas de lastre.
El coordinador General del CEI·Mar, Juan José Vergara, junto a la jefa del departamento de Comunicación, Protocolo y Relaciones Institucionales de la APBC, Raquel Boy, y el catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente y coordinador de la Jornada, Enrique Nebot, han presentado la jornada ante medio centenar de inscritos que han completado el aforo.
Como han recordado en el arranque de la jornada, el transporte marítimo se ha constituido en el principal medio mundial de movimiento de mercancías. Se estima que maneja el 80% del volumen total de mercancías y el 70 % de su valor. Los buques hacen uso de grandes volúmenes de agua en sus actividades y procesos. Entre todas las corrientes generadas, el agua de lastre aparece como un desafío emergente, generando especial atención debido al transporte de especies invasoras y el impacto significativo que su descarga pueda tener en los ecosistemas y las actividades humanas. De hecho, la transferencia de especies invasoras por medio de las aguas de lastre aparece como una de las mayores amenazas mundiales de los océanos.
Cuando se puso de manifiesto que muchos efectos negativos sobre los ecosistemas y las actividades humanas eran causados por la liberación de especies exóticas a través de las aguas de lastre, la Organización Marítima Internacional (OMI) desarrolló una Normativa para evitar o reducir estos problemas en el futuro, que quedó reflejada en el Convenio Internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques, publicado en el año 2004. Los últimos datos (septiembre-2017) establecen que 65 países han ratificado el convenio, constituyendo un 73,92% del tonelaje total de la Marina Mercante Mundial.
A través de este Convenio, se busca reducir la entrada de especies alóctonas (no originarias del lugar) transportadas por las aguas de lastre y minimizar los riesgos de invasiones biológicas provocadas por el trasiego de aguas de lastre entre zonas marítimas no conectadas naturalmente. Sin embargo, su aplicación implica grandes inversiones para las empresas navieras, complejas inspecciones por parte de las autoridades marítimas, problemas logísticos para los puertos y retos para las ingenierías que deben desarrollar tecnologías que sean capaces de tratar el agua, según los requisitos propuestos.
Luciano Grandal de Capitanía Marítima de Cádiz ha ofrecido la conferencia inaugural Síntesis del Convenio y procedimiento de aplicación.