Como cada Martes Santo, la Universidad de Cádiz cede hoy el bastón de Mando a la Hermandad Sacramental, Venerable y Marianista Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de los Desamparados en el convento de San Francisco para que la imagen titular de esta cofradía incorpore en el paso de misterio uno de los símbolos de gobierno de la institución universitaria.
El rector de la Universidad de Cádiz, Casimiro Mantell, junto al hermano Mayor de la Hermandad de El Caído, Mauricio García, han presidido la entrega del bastón de Mando de la UCA, para que forme parte de los elementos que acompañen a la imagen de los Titulares en estos días de visitas por parte de la ciudadanía en su templo. El acto ha contado, como en años anteriores, con la asistencia del hermano Mayor Honorario, Pedro Reynoso, el guardián del convento de San Francisco, Jesús Fernández, el padre espiritual, Rafael Iglesias, y el mayordomo de esta cofradía, Jesús Romero. Además, del acompañamiento musical de la Coral de la UCA.
Asimismo, le han entregado la medalla de la Hermandad al rector de la UCA.
Esta institución, con más de 75 años de historia en Cádiz, colabora con la Universidad de Cádiz a través de becas de estudios para estudiantes con dificultades económicas.
La Hermandad de Jesús Caído se fundó en 1942 en la Parroquia del Carmen, no llegando a salir en estación penitencial pero celebrando cultos internos hasta 1947. En 1959, un grupo de jóvenes que querían fundar una hermandad fue orientado por la Junta Oficial para revitalizar la hermandad de Jesús Caído, cediéndoles los carmelitas la imagen y estableciéndose en la Parroquia del Santo Ángel, desde donde realizaron la primera salida en el antiguo paso de la Cofradía de la Columna. En 1962, se bendice la capilla de Jesús Caído, que será su definitiva sede, incorporando en 1964 la imagen de la Virgen de los Desamparados.
La talla del Señor Caído es del escultor gaditano Miguel Láinez Capote, que la realizó sobre una viga de caoba de la Iglesia del Carmen en 1941. Ha sido restaurada por Antonio Eslava (1960), José Paz Vélez (1968) y Arquillo Torres (2006). La imagen de la Virgen fue realizada por José Rivera García (1964), siendo restaurada igualmente por Alfonso Berraquero y, posteriormente, por Francisco Arquillo Torres en 2011.