La Universidad de Cádiz y la ciencia mundial están de luto. Hoy hemos conocido la triste noticia del fallecimiento de Margarita Salas, excelente bioquímica, ejemplo de mujer científica y doctora Honoris Causa de la UCA desde 2004. La comunidad universitaria de la UCA transmite su máximo reconocimiento y pesar.
A propuesta de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales, fue investida doctor Honoris Causa de la Universidad de Cádiz el 23 de abril de 2004, su madrina fue la profesora doctora María Luisa González de Canales García.
Nacida en Canero (Valdés) en 1938, fue una de las mayores científicas del mundo contemporáneo. Dedicó su vida a la docencia y a la investigación en su laboratorio del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de la Universidad Autónoma de Madrid. Discípula de Severo Ochoa, con quien trabajó en Estados Unidos, fue la encargada por el Nobel luarqués, junto a su marido, el científico Eladio Viñuela, de impulsar la investigación española en el campo de la bioquímica y la biología molecular. Salas descubrió la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi 29, considerado como indica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, “fundamental en biotecnología” y “una de las patentes más rentables”.
Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado más de 200 trabajos científicos. Perteneció a las más prestigiosas sociedades e institutos científicos nacionales e internacionales, colaboradora y miembro del consejo editorial de las más importantes publicaciones científicas. Fue nombrada directora del Instituto de España, organismo que agrupa a la totalidad de las Academias Españolas.
Ha obtenido diferentes galardones, siendo nombrada Investigadora europea 1999 por la UNESCO. Recibió el premio Jaime I de investigación en 1994. Fue nombrada directora del Instituto de España (1995-2003), organismo que agrupa a la totalidad de las Reales Academias Españolas. En mayo del 2007, fue nombrada miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, convirtiéndose así en la primera mujer española que entra a formar parte de esta institución. También fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Real Academia de la Lengua Española y presidenta de la Fundación Severo Ochoa.
Sus últimos años de investigación estuvo en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro de investigación mixto del CSIC y de la Universidad Autónoma de Madrid.