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En la conferencia inaugural, el anterior presidente del Gobierno de España aboga por tener presente la educación, la ciencia y la cultura para lograr la paz

El expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha impartido hoy la conferencia inaugural de los XL Cursos de Verano de la UCA en San Roque dedicada a la actualidad internacional. El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, y el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, le han acompañado, ante un numeroso público, en el Teatro Juan Luis Galiardo.

El alcalde ha anunciado que se trata de una conferencia importante para unos cursos que alcanzan la cifra redonda de 40 ediciones. Les ha dado la bienvenida al Campo de Gibraltar y a la provincia de Cádiz. Juan Carlos Ruiz ha dado las gracias al rector por reforzar el papel de la UCA en la comarca y ha confesado que es “todo un honor” contar con el presidente de Gobierno, del que ha resaltado su gran legado que quedó plasmado en un cinturón de leyes en materia social y de derechos.

En la UCA, el rector ha explicado que “abordamos a diario una actividad docente, de investigación y de transferencia y divulgación del conocimiento que va más allá del aula, y de nuestros campus. Este acto es un ejemplo paradigmático. Cada mes de julio, San Roque es fiel a la tradición estival de su curso de verano”, una actividad que es posible “gracias a la implicación del Ayuntamiento de San Roque”.

Francisco Piniella ha tenido también palabras de agradecimiento para el conferenciante invitado, del que ha destacado su larga trayectoria y experiencia en la política nacional e internacional. En este sentido, ha recordado que para construir un mundo mejor son necesarios dos conceptos claves: “igualdad y sostenibilidad. Sin sostenibilidad el mundo (el planeta) igual se nos viene abajo. Sin igualdad, es la sociedad democrática la que se desploma”. En un periodo de cambios y crisis estructurales o circunstanciales, ha abogado por trabajar conjuntamente por lograr un incremento en “seguridad, igualdad y derechos”.

Rodríguez Zapatero ha agradecido la oportunidad al Ayuntamiento y a la Universidad, ha confesado que “siempre he pensado que el estadio de desarrollo de un país es el momento que vive sus universidades”, por ello ha añadido que es “el momento decisivo… después de una pandemia y con la guerra, donde afirmemos algunas de las verdades incontestables, son aquellas que duran y que no se pueden cambiar, como el valor de las universidades, las instituciones más longevas que han perdurado al tener una visión a largo plazo; lo que exige la investigación y siempre con sosiego”. El político español ha deseado que “la Universidad ilumine, con la crisis y la guerra, la apuesta más segura es la educación y la cultura”.

En este sentido, ha puesto de ejemplo el logro de la vacuna de la COVID, por lo que “tenemos que consagrarnos a la ciencia y no olvidar que es global: la mejor experiencia para nuestro futuro: acordarnos de que muchos laboratorios del mundo estaban colaborando… una cooperación global es igual al progreso y eso lo irradian las universidades”. Un camino, en el que “necesitamos un pacto de fin a la guerra, ¿cómo es posible que en un año logremos que la ciencia haya avanzado tanto y la política tan poco? Y no consigamos poner fin a la guerra con todo lo que destruye… Tenemos que mirar más a la ciencia, la política siempre está necesitada de humildad y los cambios más sobresalientes se han logrado desde la ciencia”.

Rodríguez Zapatero ha asegurado que “es imprescindible reconocer al otro. La polarización es una fuerza ciega que socava los pilares de nuestra civilización”, por lo que defiende el diálogo y también “no podemos perder el valor a la verdad y el respeto al conocimiento”. Por tanto, hay que “tomar las decisiones con respaldo intelectual”.

En la esfera internacional, el conferenciante ha relatado que el hecho más relevante de lo que llevamos de siglo “está por debajo de la superficie de las cosas que vemos”. En el 74, Europa y EEUU tenían un 10% de la población y el 74% del PIB mundial.  “En 2020, han pasado al 43%. Han perdido 30 puntos. A día de hoy hay un equilibrio de EEUU y Europa y los países en desarrollo, China ya es un 20%”. El futuro demográfico del mundo está en África y en Asia, ha argumentado, donde “en 2030 el 74% de los universitarios estará en estos continentes, y EEUU y Europa tendremos el 11%”, es una dinámica “imparable”. Su teoría es que entonces las diferentes crisis de Occidente se originan precisamente en este reequilibrio geo-político y económico: “necesitamos refundar el orden mundial, caminar hacia el multilateralismo y la cooperación. Para no volver a lo que vivimos en los años 30 del siglo XX hacia la tentación del nacionalismo y la demagogia y esto ocurre cuando el futuro es incierto y hay inseguridad”.

Por último, ante los avances tecnológicos y los nuevos retos ha finalizado con la afirmación de que “la capacidad de progreso moral de la humanidad es ilimitada y que la inteligencia artificial nunca podrá alcanzar la sensibilidad de la inteligencia humana”.