UCA, Diputación y CEI·Mar presentan un estudio sobre uso y sostenibilidad de las playas gaditanas 19 noviembre 2020
Los responsables de los municipios de Chipiona, Rota, Chiclana, Barbate, Tarifa y La Lïnea han recibido un diagnóstico y recomendaciones para mejorar la gestión de forma eficiente de sus espacios litorales
Bajo el título Identificación de las playas gaditanas con mayor conflicto de usos y actividades y vulnerabilidad de sus ecosistemas: Estudio de su capacidad de carga orientado a la toma de decisiones y la elaboración de planes de playa por los gestores se ha realizado un trabajo de investigación desde el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar CEI·Mar y la Universidad de Cádiz, con la financiación de la Diputación Provincial de Cádiz, para determinar cuáles son las zonas de las playas gaditanas con mayor conflicto de usos y actividades, así como la vulnerabilidad de sus ecosistemas.
La presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, y el rector de la Universidad de Cádiz y presidente de la Fundación CEI·Mar, Francisco Piniella, han presidido este mediodía una presentación online de este trabajo científico a los ayuntamientos de la costa de Cádiz.
Irene García ha recordado que este proyecto es fruto del Programa para la Gestión Costera de la Provincia de Cádiz, en el que la Diputación viene trabajando desde el año 2019 y que pretende ser una línea de apoyo y asistencia a los municipios litorales para que éstos incorporen el cambio climático en su gestión de la costa y la planificación municipal. La Diputación de Cádiz ha invertido 25.000 euros para llevar a cabo esta investigación.
La presidenta de la Diputación ha explicado que “lo que hoy presentamos no es nada menor, consolida la excelente relación con la UCA y se realiza el trabajo en un tema importante para dotar de herramientas a los ayuntamientos que permita mejorar vuestro desarrollo. Playas de primer nivel desde el punto vista económica pero tiene que estar ligado a un desarrollo psostenible. El objetivo es que fuera un instrumento útil”. Con respecto a la colaboración con la institución académica, ha anunciado que “no es detenernos aquí para combinar la necesidad de desarrollo que la provincia necesita”.
Y el rector de la UCA ha confirmado esta estrecha cooperación: “una labor que necesita del apoyo y la colaboración de todos los agentes implicados. Y así ha sido. El trabajo conjunto entre la Diputación de Cádiz, la UCA, el CEI·Mar y los ayuntamientos implicados ha sido ejemplar para que el conocimiento que surge de nuestra solvente comunidad científica se aplique a casos reales, se transfiera a la población afectada y a sus ecosistemas”. Piniella ha comentado que este estudio de casos no está cerrado, “se ha acometido con la finalidad de realizar un posterior análisis de la capacidad de carga de estas playas. Es decir, se trata de un estudio orientado a la toma de decisiones y a la elaboración de planes de playas por los gestores o técnicos municipales”.
Los estudios presentados hoy pretenden ser un acercamiento a las presiones actuales que están sufriendo las playas de la provincia de Cádiz, con el objetivo de identificar cuáles son aquellas que concentran una mayor cantidad de visitantes y de actividades, localizando así los espacios litorales con más necesidades de alcanzar un desarrollo turístico sostenible y respetuoso con el entorno.
Basándose en una serie de criterios ecológicos, sociales, económicos y geográficos, los responsables del estudio, con la coordinación de María Luisa Pérez Cayeiro, han seleccionado un total de cinco playas para la realización de los estudios correspondientes: la de La Ballena, en los municipios de Chipiona y Rota; La Barrosa, en Chiclana; Zahora, en Barbate; Los Lances, en Tarifa; y Sobrevela, en La Línea de la Concepción.
Para el estudio se han tenido en cuenta datos como la cantidad de visitas y actividades que soporta cada playa (baño, navegación, deportes, eventos, ocio…). Según estos parámetros se ha analizado si la gestión actual de las playas es compatible con sus necesidades de conservación y se proponen una serie de cambios o mejoras que pueden ser llevados a cabo, sin mermar la calidad de la oferta turística gaditana. Dichas propuestas van, por ejemplo, enfocadas a la reordenación espacial de actividades en una misma playa o entre playas cercanas o a la reubicación de lugares de aparcamiento para descongestionar zonas de excesiva afluencia.
Con toda la información recabada se ha efectuado un diagnóstico para cada playa en el que se identifica si se está produciendo una sobreexplotación de la misma, si el ecosistema litoral se encuentra amenazado, si la ordenación de las actividades en la playa genera conflicto de intereses o si el modelo turístico de la misma es respetuoso con los valores ambientales.
Esos diagnósticos han permitido diseñar unas recomendaciones generales para la gestión de las playas y unas específicas para cada una de las estudiadas. Entre las mismas está la elaboración de protocolos de actuación para la zona dunar y la prevención de su ocupación durante los episodios de subida de marea.
Se contempla también la necesidad de renovar la cartelería informativa sobre los elementos naturales existentes y su importancia, así como de usos y actividades permitidas y prohibidas. Igualmente, se recomienda priorizar actividades de ocio y recreo compatibles con la conservación y mejora del medio ambiente, como por ejemplo el turismo ornitológico.
De los estudios se deriva también la necesidad de realizar un mantenimiento continuo de los equipamientos de uso público, dar prioridad a la ordenación de los estacionamientos y los accesos al dominio público marítimo terrestre y elaborar un plan de recuperación de la cobertura vegetal para sustituir la vegetación ornamental por vegetación autóctona y en la medida de lo posible originaria del antiguo cordón dunar, así como eliminar especies invasoras.