UCA y US investigan sobre nuevas herramientas para problemas de optimización en espacios no lineales 15 diciembre 2022
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, desarrollará soluciones matemáticas para su aplicación en los problemas de disciplinas como Economía, Medicina, Física e Ingeniería
Las universidades de Cádiz y de Sevilla, con la coordinación de los profesores de Estadística e Investigacion Operativa, Gabriel Ruiz Garzón (UCA) y Rafaela Osuna Gómez (US), han obtenido un proyecto I+D-i, PID2021-123051-NB-I00, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN), titulado Desarrollo de nuevas herramientas para problemas de optimización en espacios no lineales: Aplicación a los problemas de optimización difusa y con intervalos. El equipo científico está formado por docentes de las universidades de las ciudades de Sevilla, Denver (USA), Arica (Chile) y Paraná (Brasil).
Un proyecto que tiene por objetivo encontrar nuevas herramientas para resolver problemas de optimización que aparecen en disciplinas como la Economía, la Medicina, la Física o la Ingeniería, que por su naturaleza deben formularse con información incompleta o en espacios no euclídeos (entornos difusos, intervalo-valuados y sobre variedades de Hadamard).
Para ello, desde la teoría fuzzy (difusa) se pretende formular lo ambiguo e impreciso con instrumentos matemáticos apropiados. Su análisis es diferente del estudio de la incertidumbre de la que se ocupa la teoría de probabilidades. Numerosos tópicos han surgido dentro de la Teoría Difusa, tales como la lógica fuzzy, los sistemas expertos, el control fuzzy, la optimización fuzzy, ecuaciones diferenciales fuzzy, etc.
La lógica fuzzy permite representar el conocimiento común, como explican sus responsables, que es “mayoritariamente del tipo lingüístico cualitativo y no necesariamente cuantitativo, en un lenguaje matemático a través de la teoría de conjuntos difusos y funciones características asociadas a ellos”. Facilita trabajar a la vez con datos numéricos y términos lingüísticos: “los términos lingüísticos son inherentemente menos precisos que los datos numéricos, pero en muchas ocasiones aportan una información más útil para el razonamiento humano”.
El uso de la Teoría Fuzzy se aplica a diferentes campos como es el caso de multitud de pequeños electrodomésticos de uso diario (tecnología eco-fuzzy), los sensores de imagen y sonido (sistema de estabilización de la imagen en cámaras fotográfica y de video), las lavadoras que son capaces de autorregular la cantidad de jabón que requiere un lavado dependiendo del grado de suciedad de la ropa, así como en el aire acondicionado, en el que el sistema fuzzy evita las oscilaciones entre el exceso y el defecto de temperatura, las tecnologías médicas (regulación automática de anestesia), los sistemas de control (decisión automática para la concesión-denegación automática de créditos, gestión de cuencas hidrográficas, etc.) hasta en inteligencia artificial (semáforos inteligentes, vehículos de conducción autónoma, etc.)
Gracias al desarrollo de la matemática de la lógica difusa, han asegurado sus promotores, los ordenadores han podido convertirse en sistemas que se comportan de forma autónoma. Ha permitido a los ingenieros “programarlos para analizar información del mundo real en una escala entre lo falso y lo verdadero y manipular conceptos vagos”.